Me parece que no encajo en este grupo parroquial, lo mejor es que me retire

No encajo en este Grupo Parroquial
No encajo en este Grupo Parroquial

No encajo en mi Grupo Parroquial

Si estas esperando algunos tips para que encajes en tu grupo parroquial, o mejor aún para que todo tu grupo gire en torno a ti, te recomiendo que no continúes leyendo.

Escribo este artículo porque estoy cansado de ver como buenos talentos (tal vez eres uno de ellos) huyen de los grupos parroquiales, grupos de oración, catequesis, grupos matrimoniales, grupos juveniles, comunidades y demás por la simple razón de sentirse que no encajan, que no son entendidos o no saben qué hacer en su grupo.

Veo mucha incompatibilidad al escuchar “no sé qué hacer” sabiendo que Dios nos creó únicos e irrepetibles, eso quiere decir que no hay otro igual a ti en el mundo entero.

Partiendo de esa premisa significa que cada persona tiene características únicas y especiales que ninguno otro puede tener. Entonces de donde proviene la frase “No sé qué hacer en mi grupo parroquial”

¿No sabes, o no quieres hacer nada?

Es una importante pregunta que debes plantearte, porque en mi experiencia trabajando en algunos grupos parroquiales he visto la necesidad que hay de Dios en las personas y pretender decir que no sabes que hacer para llevarles a Dios a esas personas no es justificable.

Busca que hacer en tu grupo

Como habrás leído líneas arriba, yo le llamo «trabajar» en un grupo parroquial y no solo pertenecer, porque para mí es un trabajo y aunque no es remunerado económicamente, es el que me da mucho más satisfacción.

Nadie te pide que descuides tu labor profesional, estudios, familia o cualquiera que sea tu estado, pero debemos verlo como un trabajo nuestra intervención dentro de un grupo parroquial, de esa manera nos enfocaremos a dar lo mejor de nosotros al realizar esa labor.

Ninguno me dice que hacer en mi grupo

Casi siempre esperamos que nos asignen alguna labor en nuestros grupos parroquiales, ese es el error, lo que deberíamos hacer es generar nosotros mismos nuestra propia labor dentro del grupo de esa manera de forma ordenada unimos fuerzas con los demás integrantes y nuestros servicios se vuelven más exquisitos y ungidos.

Recuerdo cuando participaba en un grupo juvenil, llegaba más temprano a las reuniones, colocaba las sillas para los participantes, cogía un trapo y me ponía a limpiarlas una por una diciendo:

“Señor quien se siente en esta silla, que sea bendecido por tu amor”

Siempre hay algo que hacer en nuestros grupos parroquiales, solo debemos identificar en que podemos ayudar y empecemos a trabajar.

¿Si no hay ninguna necesidad, que puedo hacer?

Si no hubiera ninguna necesidad, que es casi imposible entonces crea tú la necesidad y ponte a trabajar.

Lo importante es estar activos en nuestros grupos, recuerda que la ociosidad es madre de todos los vicios y malos pensamientos.

Atención muchas veces el problema no es el grupo, sino nosotros con nuestras actitudes, hipocresías, irreverencias, faltas de tino al decir las cosas y creer que todos deben estar a nuestro servicio y hacer lo que nosotros queramos.

La vida en Cristo no funciona así, el centro es Jesucristo y nosotros estamos alrededor de él, buscando siempre como llevarlo a los demás desde donde estemos.

Si ya identificaste que el problema no es el grupo sino tú, no importa a que otro grupo vayas siempre le encontrarás algún defecto.

Si crees que el grupo debe cambiar, empieza cambiando tú y los demás al ver tu cambio y testimonio cambiarán también.

Quiero terminar este artículo rogando a Dios tomes conciencia de lo importante que es tu participación en tu grupo parroquial y en vez de irte o quejarte de todo, ponte a trabajar.

Bendiciones en Jesús y María.

Compartiendo este contenido, también estas evangelizando.

Si deseas ponerte en contacto con nosotros puedes realizarlo desde ESTE ENLACE


También puedes visitarnos en:
Fanpage facebook.com/csanfrancisco
Canal en Youtube www.youtube.com/channel/UCTGj-CW459S6Qp9LHK_vVAg
Goggle + plus.google.com/u/0/108508635079469208545